BIOGRAFIA

Tiempo para sanar 

Diciembre del 2023 fue como el viento, tan rápido llegó y tan pronto se acabó, para mí, diciembre fue un mes de reconciliación y de familia, ha sido un mes  de unión y celebración en familia, aprendizaje y sanación personal (aprender a perdonarme a mi misma y a los demás) para estar mejor con uno misma y con tu entorno.

 Eso es lo que falta en nuestro país y en todo el mundo, aprender a mirarnos a uno mismo como estamos para empezar a sanar y poder tener la habilidad de mirar nuestro país y el mundo con mejores ojos y con un alma transformadora que nos empuje a hacer el bien común y no en base a nuestros propios intereses egocentristas.  Mi amado Perú, tan dañada esta la sociedad, que hoy sangra de dolor, dolor causado por su población y los que lo gobiernan, hoy nos vemos envueltos en conflictos e injusticia, sangre de inocentes derramada, tantas protestas donde se clama el respeto a los derechos de los seres humanos y nuestros recursos naturales. Necesitamos sanar, necesitamos perdonar, necesitamos trabajar como un todo y no de manera individualista, diciembre es un mes que nos invita al perdón, a amar y a trabajar todos como una gran familia y nación.

En este mes de diciembre también tuvimos nuestro primer retiro del programa YAV, organizado por nuestra coordinadora de Perú, fue un tiempo de encuentro junto a mis otras compañeras voluntarias de Perú, fue una semana de mucho aprendizaje y sanación, nos apoyamos entre todas, nos dimos la mano para lograr algunas actividades. Nuestro retiro coincidió con el aniversario de AETE (Asociación Educativa Teológica Evangélica) y fuimos invitadas a participar de su celebración la última noche de nuestro retiro, me llenó de mucho gozo y  satisfacción que todas mis colegas voluntarias, la coordinadora del programa YAV y el equipo de AETE colaboramos en los preparativos para la celebración y todo salió muy bien, eso es un claro ejemplo de que trabajar en equipo trae buenos resultados y grandes satisfacciones personales.

Pongamos en práctica cada día el amor antes que el odio, el perdón antes que el juicio y el dar sin esperar algo a cambio.